jueves, 21 de febrero de 2008

Cuidados para el cabello natural


En el momento en el cual nos encontramos, la imagen lo es todo.

Desde cualquier medio de información, ya sea medio visual o prensa escrita, se nos está ofreciendo una amplia variedad de opciones para poder mejorar o al menos variar algo de nuestra apariencia física.

Con todo esto, se nos hace bastante difícil no caer en las redes del cambio.

Para la mayoría de mujeres, la variación de cabello es la opción que más fácil adoptamos, quizá porque es lo que nos supone menos trastorno económico y también, porque seguramente es lo que más cambio estético nos puede aportar.

¿Cambiar el cabello supone un riesgo?

Aún con todo este bombardeo de información, aún hay personas para las cuales cualquier cambio en su cabello, les supone un gran sacrificio.

Suelen ser mujeres que consideran que aplicar alguna técnica de coloración en su pelo, técnica de rizado o alisado, trae consigo el que este se estropee, pierda su brillo o falte naturalidad a su cabello.

Esto no siempre es así, ya que en le mercado, hoy en día hay fantásticos productos de buenísima calidad que no sólo no agraden el cabello, sino que además le aportan unas cualidades que un cabello natural no siempre tiene.

Todo esto suele ir acompañado con que posiblemente tampoco sean muy atrevidas con las formas de corte y maneras de peinarse.

Así, podemos obtener como resultado, una gran melena, normalmente de grandes longitudes, a la cual la solemos dejar que tras el lavado se seque al aire y que no queremos rizar ni alisar demasiado para no estropearla mucho.

El resultado final será un cabello más o menos sano (esto no dependerá tanto de la no utilización de productos como del tipo de alimentación, descanso, tensión emocional, etc.… que tenga la persona que luce esa melena) carente de una forma muy estructurada en su corte, y que no nos aporta un estilo muy definido a nuestra imagen.

Nuestra preciosa melena, a la que tanto mimamos para que no se deteriore, no llamará posiblemente la atención por nada en especial, y teniendo en cuenta que es el adorno de nuestro rostro,


¿Debemos mantener esa línea?

Si a pesar de todo esto seguimos en la idea de no cambiar ni el color ni la estructura natural de nuestro cabello, hay cosas que si debemos tener en cuenta para sacar el máximo partido a nuestro pelo.

¿Qué debemos tener en cuenta para sacar el máximo partido a nuestro cabello?

En primer lugar, la creencia de que cualquier pelo natural por el mero hecho de no estar tratado con ningún producto químico ya está sano, fuerte y brillante, no es para nada acertada.

Es más probable que un cabello teñido con buenos productos colorantes posea como valor añadido un brillo radiante, a que un cabello de forma natural lo posea.

Hay cabellos muy obscuros con matices muy bonitos que pueden ser así, pero no es lo más habitual, además, la polución no ayuda demasiado para lograr esto.

Por tanto es muy importante la hidratación del cabello mediante mascarillas o cremas suavizantes.

También podemos aplicar productos naturales,” tipo henna”, que no aporta nada de color y si bastante brillo.

El color no es lo que más va a llamar la atención, debemos dar mucha importancia al corte, estudiar muy bien las posibilidades que tenemos, analizar el óvalo de la cara y elegir aquello que sea realmente favorecedor y que nos aporte algo diferente, buscar algo que tenga algún elemento gracioso e innovador.

Si desprendernos de nuestra melena nos cuesta un poco, optar por algo en la parte superior o en el flequillo que nos dé frescura y aporte cambio, aún más.

Es imprescindible llevarlo muy arreglado y si lo recogemos, que no sea algo muy rígido o formal.

En resumen, complicándonos sólo un poquito, aplicar productos abrillantadores, un magnífico corte de cabello y un peinado más estructurado serán suficientes para darnos esa chispa que antes no teníamos.

También puede llegar a ser el primer paso para introducirnos en el maravilloso mundo de los cambios de imagen.

¡Ánimo!, todo gran viaje comienza por un primer y pequeño paso. En el momento en el cual nos encontramos, la imagen lo es todo.

Desde cualquier medio de información, ya sea medio visual o prensa escrita, se nos está ofreciendo una amplia variedad de opciones para poder mejorar o al menos variar algo de nuestra apariencia física.

Con todo esto, se nos hace bastante difícil no caer en las redes del cambio.

Para la mayoría de mujeres, la variación de cabello es la opción que más fácil adoptamos, quizá porque es lo que nos supone menos trastorno económico y también, porque seguramente es lo que más cambio estético nos puede aportar.

¿Cambiar el cabello supone un riesgo?

Aún con todo este bombardeo de información, aún hay personas para las cuales cualquier cambio en su cabello, les supone un gran sacrificio.

Suelen ser mujeres que consideran que aplicar alguna técnica de coloración en su pelo, técnica de rizado o alisado, trae consigo el que este se estropee, pierda su brillo o falte naturalidad a su cabello.

Esto no siempre es así, ya que en le mercado, hoy en día hay fantásticos productos de buenísima calidad que no sólo no agraden el cabello, sino que además le aportan unas cualidades que un cabello natural no siempre tiene.

Todo esto suele ir acompañado con que posiblemente tampoco sean muy atrevidas con las formas de corte y maneras de peinarse.

Así, podemos obtener como resultado, una gran melena, normalmente de grandes longitudes, a la cual la solemos dejar que tras el lavado se seque al aire y que no queremos rizar ni alisar demasiado para no estropearla mucho.

El resultado final será un cabello más o menos sano (esto no dependerá tanto de la no utilización de productos como del tipo de alimentación, descanso, tensión emocional, etc.… que tenga la persona que luce esa melena) carente de una forma muy estructurada en su corte, y que no nos aporta un estilo muy definido a nuestra imagen.

Nuestra preciosa melena, a la que tanto mimamos para que no se deteriore, no llamará posiblemente la atención por nada en especial, y teniendo en cuenta que es el adorno de nuestro rostro,


¿Debemos mantener esa línea?

Si a pesar de todo esto seguimos en la idea de no cambiar ni el color ni la estructura natural de nuestro cabello, hay cosas que si debemos tener en cuenta para sacar el máximo partido a nuestro pelo.

¿Qué debemos tener en cuenta para sacar el máximo partido a nuestro cabello?

En primer lugar, la creencia de que cualquier pelo natural por el mero hecho de no estar tratado con ningún producto químico ya está sano, fuerte y brillante, no es para nada acertada.

Es más probable que un cabello teñido con buenos productos colorantes posea como valor añadido un brillo radiante, a que un cabello de forma natural lo posea.

Hay cabellos muy obscuros con matices muy bonitos que pueden ser así, pero no es lo más habitual, además, la polución no ayuda demasiado para lograr esto.

Por tanto es muy importante la hidratación del cabello mediante mascarillas o cremas suavizantes.

También podemos aplicar productos naturales,” tipo henna”, que no aporta nada de color y si bastante brillo.

El color no es lo que más va a llamar la atención, debemos dar mucha importancia al corte, estudiar muy bien las posibilidades que tenemos, analizar el óvalo de la cara y elegir aquello que sea realmente favorecedor y que nos aporte algo diferente, buscar algo que tenga algún elemento gracioso e innovador.

Si desprendernos de nuestra melena nos cuesta un poco, optar por algo en la parte superior o en el flequillo que nos dé frescura y aporte cambio, aún más.

Es imprescindible llevarlo muy arreglado y si lo recogemos, que no sea algo muy rígido o formal.

En resumen, complicándonos sólo un poquito, aplicar productos abrillantadores, un magnífico corte de cabello y un peinado más estructurado serán suficientes para darnos esa chispa que antes no teníamos.

También puede llegar a ser el primer paso para introducirnos en el maravilloso mundo de los cambios de imagen.

¡Ánimo!, todo gran viaje comienza por un primer y pequeño paso.

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